Evaluación de la extensión de la enfermedad.
La
cirugía realizada para los cánceres epiteliales del ovario y endometrial
(uterino) son ejemplos de lo que se conoce como
Laparotomía diagnóstica estadificadora y citorreductora. La cirugía
permite establecer el diagnóstico tisular, eliminar el tumor macroscópico,
documentar la enfermedad microscópica en los ganglios e identificar implantes (
tumores) en la serosa peritoneal, brindando
información que ayuda a planear el tratamiento post-operatorio.
La
biopsia del ganglio centinela en el
cáncer
de mama
y el melanoma cutáneo (cáncer
de piel
) predice el estado ganglionar, por lo que es un indicador fiable
del riesgo para desarrollar una enfermedad sistémica. Si el
ganglio centinela contiene células
neoplásicas se practica la disección linfática habitual que consiste en quitar
todos los ganglios de la región afectada.
Tratamiento del
cáncer.
Muchas
veces la cirugía es el tratamiento más efectivo para combater el
cáncer de mama, esófago, tiroides,
estómago, hígado, páncreas, colon, recto, piel, melanoma, lengua, laringe,
pulmón, riñón, ovarios, útero, próstata, testículo y sarcomas. Si se realiza a
tiempo este primer
tratamiento
quirúrgico
existen más probabilidades de éxito, ya que una cirugía mal
indicada o mal practicada limita las posibilidades de control local, limita la
conservación de un órgano o extremidad y disminuye la posibilidad de curación.
Tratamiento
paliativo.
Cuando
se documenta
metástasis (invasión
del cáncer a otros órganos) o si el tumor primario no se puede quitar, la
curación la curación tiene pocas probabilidades de concretarse pero la resección
del tumor primario puede ser un importante elemento paliativo. Ésta se practica
cuando la curación no es fiable y se enfoca en eliminar la enfermedad local o
regional para el alivio de manifestaciones presentes como dolor, sangrado o
infección, aunque también puede ser entendida como la cirugía que previene
complicaciones inminentes.
Insertar instrumentos
terapéuticos.
En
un tratamiento médico es normal que haya de manera permanente un acceso venoso
para la administración de
quimioterapia,
antibióticos, soporte nutricional y toma de muestras sanguíneas. Esto se logra
mediante el uso de puertos subcutáneos conectados a catéteres introducidos en
vasos de gran calibre.
Reconstrucción de los
tejidos dañados.
La
cirugía oncológica ha sido
cuestionada por producir alteraciones funcionales y estéticas de consideración,
pero hoy en día permite practicar resecciones menos extensas y mucho más
precisas. Con la conservación de órganos, extremidades y funciones con menor
morbilidad, se conserva su capacidad curativa y se afecta menos la claidad de
vida de los pacientes.
La
reconstrucción mamaria con colgajos
o implantes y la reconstrucción de los defectos maxilofaciales con colgajos
miocutáneos y osteomiocutáneos son algunos ejemplos. Ante el
diagnóstico de cáncer, el tratamiento
quirúrgico inmediato no incrementa las posibilidades de curación. El retardo de
algunos días para evaluar correctamente al paciente, la extensión de la
enfermedad y planear cuidadosamente el tratamiento, incluida la cirugía, hace
más por el paciente que una cirugía inmediata.